Noticia de Malagón
Malagón celebra con esplendor la Octava del Corpus con una procesión en la que se unen fe, arte y tradición.
- Fiestas

Nuestro pueblo ha vuelto a vestirse de gala este domingo 29 de junio para acoger una de sus celebraciones más queridas y espectaculares: la procesión de la Octava del Corpus.
Una jornada en la que la devoción y el arte efímero se entrelazan para dar vida a un recorrido que, más que un simple trayecto procesional, se convierte en un auténtico museo al aire libre.
¡Todos pensamos lo mismo que lástima que no puedan quedarse para siempre!
Desde la tarde de ayer sábado, vecinos, hermandades, asociaciones y trabajadores del Ayuntamiento se volcaron con esmero y entusiasmo en la confección de las tradicionales alfombras de serrín, sal tintada y flores.
Hoy en la procesión , la Santa Custodia ha surcado con solemnidad, bajo un gran calor , las engalanadas calles, por un itinerario cuidadosamente decorado con altares que son auténticas obras de arte popular, nacidas del trabajo y del corazón de un pueblo que no olvida sus raíces.
La Octava del Corpus en Malagón no es una celebración cualquiera y los vecinos lo sabemos. Es un acto de comunión entre generaciones, donde lo espiritual se encuentra con lo artístico en una puesta en escena única en nuestra provincia.
Este año, como ya es costumbre, la participación ha sido masiva incluso se han superado todas las previsiones; por ello, la calidad del trabajo realizado por las asociaciones y los voluntarios ha alcanzado un nivel digno de admiración, manteniendo intacto el espíritu que hace de esta fiesta una de las más participativas y con mayor atractivo de todo el calendario local.
Acompañando la procesión han estado las autoridades del Ayuntamiento de Malagón. Junto a ellos, caminaron los niños y niñas que este año han celebrado su Primera Comunión, fieles devotos y el párroco de la Unidad de Acción Pastoral de Malagón, Don Óscar Palomo, en una expresión de fe compartida que une a todos los presentes.
En un tiempo en el que muchas costumbres se desvanecen, la Octava del Corpus en Malagón sigue siendo una señal de identidad, una celebración donde la fe camina descalza sobre alfombras de serrín, dejando tras de sí un rastro de belleza, devoción y comunidad.
En definitiva, una fiesta que no solo se ve, sino que se vive. Las alfombras se desvanecen pero Malagón, las vive con el alma.
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